Con la eliminación ayer de Lakers a manos de Oklahoma
Thunder, podemos decir que en cierto modo se ha producido un relevo: Kobe y su
fiel escudero Pau dejan paso a una bestia de tres cabezas: Durant, Westbrook y
Harden. Piernas frescas y mucha hambre de victoria.
El resultado final de la eliminatoria fue de 4-1, consiguiendo
OKC de forma más que justa el pase a la final de conferencia. La juventud y la
velocidad que consiguieron imprimirle a la mayor parte de los partidos fue
demasiado para unos Lakers en los que se empiezan a notar el paso de los
años y quién sabe si la falta de hambre
tras los anillos ya conquistados.
Tras ser barridos la temporada pasada por Dallas Mavericks
en semifinales de conferencia y tras la marcha de Phil Jackson, se buscaba dar
un golpe de efecto a la franquicia. Llegó Mike Brown al banquillo, se fueron
Odom y Fisher, vieron como la NBA
cancelaba el acuerdo por Chris Paul y tuvieron que quedarse con un Pau Gasol
descontento y desconcertado, al que intentaron colocar en media liga. El
panorama no era demasiado alentador.
En primera ronda se midieron a los Denver Nuggets,
eliminatoria que solventaron con algunos problemas más de los que cabría
esperar. Pero Oklahoma fue demasiado para ellos. Lakers necesitaba implantar su
ritmo, más lento, y como se suele decir, llevar el partido a las trincheras. Aprovechar
el potencial de su juego interior. Y en la mayor parte de la eliminatoria no
han sido capaces de conseguirlo, por lo que no extraña demasiado el resultado.
Tras la eliminación se avecinan tiempos convulsos para la
franquicia, muchos rumores de traspaso y la búsqueda de una reconstrucción para
volver a ganar. El primero en salir no extrañaría que fuese Mike Brown. Quizás
sea que la sombra de Phil es muy alargada, que no haya podido realizar el
“training camp” por culpa del lockout… pero lo cierto es que el puesto parece
que le queda grande. Sí que le ha imprimido al equipo una mejoría en defensa,
pero el “kobesistema” y la escasa planificación en ataque no funcionan. Además,
una rotación de 8 jugadores se antoja un tanto corta (Sessions, Kobe, MWP,
Gasol, Bynum, Blake, Hill, Barnes o Devin Ebanks) para unos playoffs tan
competidos.
Pau Gasol es otro de los que se encuentran en la picota.
Este año se ha visto mucho más alejado del aro que de costumbre, donde no rinde
tan bien como en el poste bajo. Considerado la tercera opción en ataque, a la
sombra de Bynum y Kobe, y con todos los continuos rumores de traspaso en torno
a su figura, su temporada se puede considerar bastante buena. Cierto es que en
playoffs ha bajado algo su aportación, pero al igual que todo el equipo.
Centrar en el todas las críticas no sería ni acertado ni adecuado.
Kobe Bryant tampoco es el que era hace unos años, y eso
también se nota. Muchos le piden que sea consciente de ello y que por tanto
cambie su juego, que acapare menos tiros, que involucre más a sus compañeros.
Aun así sigue echándose el equipo a la espalda cuando hace falta, como muestran
los 42 puntos anotados ayer, aunque sin aportar a su estadística ningún pase de
canasta.
Queda claro que Los Angeles Lakers necesitan un cambio,
rejuvenecer un tanto su plantilla, darle más profundidad y calidad al
banquillo. Recuperar esa hambre voraz por la victoria. Esa hambre que sí tiene
la bestia de tres cabezas.
divertida foto al inicio de blog y un analisis bueno, aunque un poco formal para mi gusto.
ResponderEliminar