Ya tenemos el primer equipo en una de las finales de
conferencia, y no es otro que San Antonio Spurs. La franquicia texana, con el
mejor récord de la temporada, ha superado a Utah Jazz y Los Angeles Clippers
por un doble 4-0. O lo que es lo mismo, sólo han necesitado 8 partidos para
superar las dos eliminatorias, sin conceder ninguna derrota.
A principios de temporada pocos daban a los Spurs alguna
opción real para conseguir el anillo, todas las apuestas apuntaban a Miami Heat,
Chicago Bulls o Oklahoma City Thunder. Incluso equipos como Boston Celtics o
Los Angeles Lakers estaban por delante de la franquicia de El Álamo. Pero esto
es baloncesto, y los Spurs saben jugarlo.
La primera e indispensable pieza está fuera de las canchas,
y no es otro que el flamante Entrenador del Año en la NBA, Gregg Popovich.
Dieciséis temporadas ya en San Antonio, cada año evoluciona y hace evolucionar
al equipo. Esta temporada tan comprimida por el lockout ha sabido administrar
perfectamente los minutos de juego de sus tres estrellas (Tony Parker, Manu
Ginóbili y Tim Duncan), consiguiendo que apenas se noten los años que llevan a
sus espaldas. Además de la magnífica dirección que lleva a cabo Popovich, cabe
destacar la labor desde los despachos de R.C. Buford, consiguiendo complementar
y renovar poco a poco a esta plantilla.
Sin duda, la incorporación que mayor efecto ha tenido en este
equipo ha sido la del “rookie” Kawhi Leonard. Este alero de 20 años le da al
conjunto ese especialista defensivo que no tenían desde la retirada del mítico
Bruce Bowen. Cierto es que las comparaciones son odiosas, pero Kawhi está dando
motivos en su primera temporada de que más adelante, dicha comparación, no vaya
tan desencaminada.
Hombres que ya estaban la temporada, como Gary Neal, Tiago
Splitter, Matt Bonner, DeJuan Blair siguen manteniendo o incluso aumentando,
como es el caso del brasileño, su aportación al equipo. Si a estos nombres con
los que ya contabas, le añades a gente como Stephen Jackson, Boris Diaw, Patty
Mills y Danny Green (excelente su temporada), tenemos como resultado la
plantilla más profunda y uno de los mejores banquillos de toda la liga.
Pero por más que pasen los años, tres son los hombres que
conforman la columna vertebral de este equipo: Tim Duncan (36 años), Tony
Parker (30 años) y Manu Ginóbili (34 años). Un americano, un francés y un
argentino, y no, no es un chiste. Tras ver reducidos y dosificados sus minutos
en cancha, y además sin problemas físicos, están rindiendo a un nivel altísimo,
como si hubieran rejuvenecido unos cuantos años.
Un equipo duro, rocoso, solidario, bueno defensivamente y
que juega sencillo en ataque. Parece fácil, pero no lo es. Es hacer bien las
cosas. Es la receta del éxito.
que diferencia con los spurs de playoff del año pasado eliminados en 1ra ronda.
ResponderEliminares un equipo sin armador o mejor dicho con 2 armadores: ginobili y duncan!!