Miami Heat ya está en la final de conferencia, por segundo
año consecutivo tras la llegada de LeBron James y Chris Bosh hace dos
temporadas. En el camino queda un gran Indiana Pacers, que les puso las cosas
muy complicadas a los chicos de Spoelstra, aunque no fue suficiente para dejar
fuera a los “Beach Boys”.
La eliminatoria se había puesto muy cuesta arriba para Miami
cuando perdieron a un lesionado Chris Bosh en el primer partido de la serie, y
se encontraron abajo en la misma con 2-1, cediéndole así la ventaja de campo a
Indiana. Pero en estos momentos es cuando tienen que aparecer las estrellas, y
eso es algo que a Miami le sobra. Dwyane Wade y LeBron James se pusieron el
traje de superhéroes, y guiaron a los Heat para conseguir tres victorias
consecutivas, dos de ellas en Indianápolis.
En estos tres últimos partidos, LeBron James, flamante MVP
de la temporada, ha promediado 32.6 puntos, 11.3 rebotes y 8 asistencias por
noche. Por su parte, Dwyane Wade no se ha quedado atrás, con unos promedios de
33 puntos, 7.3 rebotes y 3.7 asistencias por partido. Unos números de
escándalo, ante los que poco o nada pudieron hacer los Pacers.
Atrás quedan las polémicas vividas entre Wade y Spoelstra,
con pique incluido durante el tercer partido de la serie, ruedas de prensa
suspendidas y demás. Miami espera rival, y eso es lo que cuenta. Aunque tampoco
hay que dejar de señalar las carencias de este equipo, que también las tiene.
Con la lesión de Bosh al comienzo de la eliminatoria, el
juego interior de Miami quedaba en cuadro. Ronny Turiaf, Joel Anthony y Udonis
Haslem desentona en cualquier equipo, y más si eres el máximo candidato al
anillo. ¿Solución para intentar tapar este agujero en la pintura? Shane Battier
como ala-pívot y a jugar “small-ball”, es decir, jugar sin un pívot puro que
domine la pintura y correr cuanto podamos.
Por su parte, la eliminación de Indiana no debe ocultar la
gran temporada realizada por los chicos de Frank Vogel. Supieron aprovechar las
debilidades de Miami en el juego interior, con David West y Roy Hibbert como
principales estiletes.
Son un buen equipo, pero quizás les falte algo más de
capacidad anotadora desde el perímetro. Ni Danny Granger, ni Paul George ni
Leandrinho Barbosa fueron capaces de anotar con regularidad a lo largo de la
serie. No todos pueden contar con un LeBron o un Wade en su equipo, y mucho
menos con los dos.
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