¿BOSTON PRIDE O SIXERS PRIDE?

Si hay un rasgo que diferencia a los Celtics entre todas las franquicias de la NBA es lo que se conoce como Celtics Pride, o lo que es lo mismo, el Orgullo Celtic. Podríamos remontarnos a los años 80, con la rivalidad Lakers-Celtics y Magic Johnson-Larry Bird cerca de alcanzar su punto álgido. Dos estilos opuestos, el alegre y ofensivo de Lakers contra la fuerza y el orgullo de Celtics. La plena comunión del público de Boston con el estilo de su equipo fue formando, poco a poco y sin saber muy bien cómo, eso que conocemos como “Celtics Pride”.

Tras la victoria de ayer de Philadelphia 76ers, la serie queda igualada 3-3, con lo que tendremos séptimo partido en el Boston Garden. Philadelphia se convirtió en una de las sorpresas de estos playoffs tras eliminar a Chicago Bulls en primera ronda, y no parecen contentarse con eso.

Cuando hablamos de Philadelphia lo hacemos de un equipo que desde la llegada de Doug Collins centra su juego en la defensa, por algo es junto a Chicago Bulls una de las mejores defensas de la NBA. Quizás la principal punta de lanza de este equipo sea Andre Iguodala, uno de los grandes defensores de la liga. En ataque no cuentan con ninguna superestrella como años atrás con Allen Iverson, con lo que la producción ofensiva se reparte entre varios jugadores, como el propio Iguodala, un Elton Brand venido a menos por las lesiones, Jrue Holiday, Evan Turner y “Lou” Williams desde el banquillo.

Todo parecía indicar que ayer Boston cerraría la serie, pero el público del Wells Fargo Center llevó en volandas a sus jugadores  para conseguir una nueva victoria en la serie. Comandados por un gran Jrue Holiday (20 puntos y 6 asistencias), contaron con otros 4 jugadores en dobles-dígitos en anotación, demasiado para los Celtics. Sólo Paul Pierce (24 puntos y 10 rebotes) y Kevin Garnett (20 puntos y 11 rebotes) estuvieron a la altura de lo que el partido exigía, quedándose Ray Allen y Rajon Rondo en 9 puntos cada uno.

Lo normal sería que la eliminatoria cayese del lado de Boston, que contará con su público como mayor aliado. Pero Philadelphia querrá demostrar que no sólo en Boston hay ese orgullo y esa comunión con el equipo. En la ciudad del amor fraterno hay Sixers Pride.