miércoles, 30 de mayo de 2012

OKLAHOMA, TENEMOS UN PROBLEMA





Nuevo partido en el AT&T Center de San Antonio y nueva victoria de los texanos. Una más, y ya son veinte de forma consecutiva. La pregunta que pasa por la mente de los aficionados de los Thunder es: ¿cómo podemos parar a este equipo?


Estas 20 victorias consecutivas son un nuevo récord para la franquicia de El Álamo, y la tercera racha más larga de la historia de la NBA, empatados con los Milwaukee Bucks (temporada 1970-1971). Por delante, sólo quedan las 33 conseguidas por los Lakers (temporada 1971-1972) y las 22 de Houston Rockets (temporada 2007-2008).

Si en el anterior partido fue el argentino Manu Ginóbili el que sobresalió por encima del resto, esta noche el protagonismo ofensivo recayó sobre los hombros del francés Tony Parker (34 puntos y 8 asistencias, con 16-21 en el tiro). Con un inicio fulgurante del base (10 puntos en el primer cuarto), los Spurs se hicieron con una cómoda ventaja al final de los primeros 12 minutos (28-22). Una ventaja que no haría más que aumentar hasta alcanzar una diferencia máxima de 22 puntos (80-58) a falta de casi 5 minutos para el final del tercer cuarto.

Eran momentos de baloncesto del más alto nivel para San Antonio. Defensa, canastas de todos los colores de Tony Parker, triple tras triple los Spurs se alejaban más en el marcador. Un vendaval baloncestístico para el que Oklahoma parecía no tener respuesta.

Pero entonces, Gregg Popovich vivió en sus carnes una especia de “déjà vu”, aunque esta vez sería su equipo el que lo sufriese. Para ponernos en situación hay que remontarse a los playoffs de la temporada 2007-2008, en la eliminatoria que enfrentaba a Phoenix Suns contra San Antonio Spurs. Popovich decidió emplear una táctica muy simple y que surtió efecto, y no era otra que realizar repetidas faltas sobre Shaquille O`Neal para que fuese a la línea de personal y cortar así el ritmo de juego y la anotación del rival. El tiro libre no era una de las virtudes de O´Neal, y así se popularizó el término “Hack-a-Shaq”.

Pues ayer fue uno de los suyos, el brasileño Tiago Splitter, el que lo sufrió en sus carnes, en un particular “Hack-a-Splitter”. La táctica no surtió el efecto esperado, y OKC se iba 16 abajo al final del tercer cuarto (92-76).

Pero al comienzo de los últimos 12 minutos San Antonio perdió su ritmo y parte de su acierto, y los Thunder pudieron correr. Comandados por un gran James Harden (30 ptos, 7 reb, 4 asis), y apoyado por un buen Durant (31 puntos) y Westbrook (27 ptos, 7 reb, 8 asis) consiguieron reducir la diferencia a 6 puntos, 99-93 a 6 minutos para el final. Pero entonces apareció Ginóbili (20 puntos) y Kawhi Leonard (18 puntos y 10 rebotes) para cortar de raíz cualquier esperanza de remontada y prolongar la racha victoriosa. ¿Alguien los puede parar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario