Segundo partido de la Final de la NBA en el AmericanAirlines
Arena y nueva victoria para los Heat, tercera consecutiva, y que les permite
ponerse 3-1 en la serie. Este jueves tendrán la primera oportunidad para
conseguir el tan ansiado anillo, buscando redención tras la derrota de la
temporada pasada ante Dallas Mavericks.
En el inicio del cuarto partido pudimos ver a los verdaderos
Oklahoma City Thunder, que apenas habían comparecido a lo largo de toda la
serie. Buena defensa y salir con una velocidad endiablada al contrataque, como
verdaderos truenos, haciendo honor a su nombre. Comandados por un gran Russell
Westbrook y Kevin Durant, y el efecto sorpresa de Nick Collison desde el
banquillo, OKC consiguió una máxima ventaja de 17 puntos (33-16), cerrando el
cuarto 14 arriba (33-19).
Miami veía que el partido se le escaba, y con ello una
valiosa oportunidad para acariciar el anillo, y se puso manos a la obra. Apretando
atrás mucho más que en el primer cuarto, sumado a una serie de tres triples casi
consecutivos, consiguió recortar la diferencia a un sólo punto (33-32) con poco
más de 8 minutos para llegar al descanso. Los menos habituales acudían al
rescate de Wade y compañía, guiados por el novato Norris Cole (8 puntos).
A partir de ese momento el guion del partido cambió
totalmente. Ningún equipo volvió a coger una ventaja considerable, siendo 7
puntos la máxima y a favor de Miami Heat. LeBron aprovechaba los 2 contra 1 que
sufría continuamente para encontrar a su compañero abierto, y el que mejor supo
aprovecharse de esta circunstancia fue Mario Chalmers (25 puntos, 2 rebotes, 3
asistencias). El base, muy desacertado a lo largo de la serie, fue unos de los
factores que desequilibraron el partido para el lado de los de “South Beach”.
Por su parte, Oklahoma sólo vivía del acierto de Russell
Westbrook (43 ptos, 7 reb, 5 asis) que mantenía las esperanzas de victoria consiguiendo
canasta tras canasta. El base, que había estado en el disparadero durante toda
la semana, ya avisó que no cambiaría su estilo de juego, y cumplió su promesa,
tanto para lo bueno como para lo malo. Bien fuera con penetraciones a canasta como en
suspensiones a 6 metros del aro, los Heat no encontraban la fórmula para
pararlo.
A los últimos 12 minutos se llegó con una ventaja de 4
puntos a favor de Miami (75-79), una ventaja que no dejarían ir y que les valdría
una victoria. En este cuarto vivimos un intenso duelo entre bases, Westbrook vs
Chalmers, con 17 y 12 puntos respectivamente para cada uno. Una y otra vez las
embestidas de los Thunder fueron respondidas por los Heat para conseguir ponerse
por delante 3 a 1. Oklahoma necesita de un mejor Harden (8 puntos, 2/10 en
tiros) y de un Durant más decisivo en los dos aros si quieren llevar la
eliminatoria de vuelta al Chesapeake Energy Arena.
El susto lo dio al final del partido LeBron James (26 ptos,
9 reb, 12 asis), que se tuvo que retirar cojeando y no jugaría los últimos minutos
del partido. Parece ser que todo se quedó en un susto, y que son tirones
producto del cansancio y no impedirán su participación en el siguiente partido.
Este es su año para coronarse Rey de la NBA, “King James”.
Martín Domínguez (@Maartin91)
Martín Domínguez (@Maartin91)
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